Hoy viví un momento de enorme orgullo y emoción al presenciar la toma de protesta de mi amigo y hoy gobernador Eduardo Ramírez fui testigo de su camino, de las adversidades que enfrentó y de su incansable esfuerzo por alcanzar este sueño.
Su llegada a este cargo no solo es un triunfo personal, sino también una victoria para quienes compartimos su visión de un estado más justo, digno y lleno de oportunidades. Sé que seguirá luchando con el mismo compromiso y pasión que lo han caracterizado siempre.
¡Felicidades mi gobernador!